Casi un año después, siguen las problemáticas para encontrar taxis en San Luis: ahora escucharán a los usuarios
Pese al paso del tiempo, los vecinos de la ciudad continúan con inconvenientes para acceder al servicio semipúblico. Los principales se dan cuando llaman a las agencias para pedir un coche o hasta en el microcentro en determinados horarios.
Los meses transcurrieron y no llegó ninguna solución a los usuarios de taxis en la principal ciudad de la provincia. Las dificultades para poder viajar en el transporte semipúblico se convirtieron en algo habitual. Hace aproximadamente un año, las quejas surgieron principalmente a través de las redes sociales.
Ahora desde el oficialismo buscan realizar una audiencia con los usuarios. El objetivo que plantea es escuchar las demandas y poder mejorar la prestación. Pero en casi un año no hubo propuestas o acciones concretas en este punto.
Durante este tiempo, hubo una o dos reuniones entre legisladores, autoridades municipales y referentes de las empresas a cargo del servicio por teléfono. Sin embargo, no surgió nada de esto que fue en noviembre del año pasado.
"Queremos facilitar el acceso, para que el servicio sea mejor, y de a poco hacer los cambios", dijo el concejal rodriguezaaista, Juan Divizia.
En mayo de este año, el sector recibió un aumento en la tarifa que fue del 30% y 42%. Fue tras un pedido de la intendencia y la aprobación por mayoría del kirchnerismo en el Concejo Deliberante.
Uno de los fundamentos del pedido fue que eso permitiría que más conductores quisieran salir en horarios nocturnos y los fines de semana por el valor diferencial.
Pese a eso, los inconvenientes siguen latentes. Uno de ellos se da a la hora de pedir un coche por llamada o WhatsApp. Esto sucede a primera hora cuando los vecinos tienen que recurrir para ir a trabajar o llevar los chicos a la escuela.
Pero no es el único horario donde esto sucede, también se replica por la noche y madrugada, y a lo largo del fin de semana.
Las líneas no contestan, mientras que quienes lo hacen por mensajería contestan que “nada de móviles por el momento”. Es decir, ni siquiera existe una demora para acceder al traslado.
Otro punto que lo refleja son las tradicionales paradas de taxis. Desde el viernes por la noche y durante sábado y domingo prácticamente es nulo el flujo de coches. Un ejemplo se da en inmediaciones a Plaza Pringles, tanto sobre Pringles como por Junín. Son los pasajeros los que deben hacer filas y aguardar durante varios minutos por la llegada de los automóviles.
Lo mismo sucede a la salida de dos cadenas nacionales de supermercados, donde a diario son los usuarios los que deben esperar el arribo de taxis hasta el lugar. En algunos casos, las demoras son de hasta media hora.
Desde la gestión de Sergio Tamayo se mantuvieron al margen de la situación. Solamente hablaron después de las reuniones del año pasado, donde se limitaron a contar que 1200 coches tienen los permisos para el servicio semipúblico de pasajeros, cuando de acuerdo a los ciudadanos deberían ser 700. Por eso, hicieron alusión a una sobrepoblación de vehículos.
En paralelo, los conductores adjudicaron la imposibilidad de abastecer la demanda a la inseguridad, una alta recurrencia a los taxis y una actividad que es poco rentable.